Horas malditas, horas… días que se hacen eternos,
Cada segundo que pasa, es una lágrima que derrama el corazón,
Por lo difícil, por lo que aún queda, por tanto dolor,
Por esos kilómetros que nos separan, Esas noches en que no me acompañas,
En que el frio me desgarra la piel, tú ausencia poco a poco me mata,
El tiempo no pasa se hace más largo, duele el saber que estas pero tan lejos,
Cuantas veces, faltan besos, ¿cuántas? Y cuanto es deseado ese momento,
En que escucho tu voz…
Un te quiero basta para que me ilusione,
Pero cuando se acaba por el día, Vuelve a mí la melancolía,
A veces mataría por una leve caricia,
Por un pequeño abrazo, solo por tenerte aquí a mi lado,
Cuando llegará ese día…
En que pueda ver tu sonrisa, en que me regales de nuevo tu mirada,
Solo quiero despertar una mañana y al mirar verte en mi cama…
A pesar de todo esto a pesar de la distancia solo puedo decirte amor,
Que no te llene el miedo que no te recorra el temor, porque mi corazón tiene dueño,
Eres tú… eso lo sabemos los dos…
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