En una jaula de cristal,
Con espinas a ambos lados,
En la puerta un candado...
Apenas entra luz,
Ni siquiera se escucha el sonido del viento,
Creeme que no miento...
Cautiva, inmóvil...
Ya no le afecta el dolor,
Tampoco el paso de tiempo,
Resquebrajadas sus ganas,
Perdida su sonrisa,
Vacía se siente por dentro,
Ya no le quedan intentos...
Asumió que así sería su vida,
Aunque viviese en una eterna mentira,
Corriendo en un laberinto sin salida,
Ya no le importa lo más minimo...
Ya no tiene miedo a morir...
Ni recuerda lo que era sentir...
De vez en cuando aunque muy lento
Se oye palpitar su corazón...
Y abre los ojos...
Ojos que no tienen ilusión...
¿Por qué?....
Porque ya no baila...
Porque ya no grita...
Porque ya sólo quedan los restos,
De ese alguien que un día fuiste,
Pero por ser fiel a los demás,
Toda tu esencia perdiste...
Ahora enjaulada pero ni siquiera triste...
Porque para ti ya nada tiene sentido...
Ni existe...
