En silencio espero escuchar tus pasos,
Que poco a poco te vayas acercando,
Deslices tus dedos por mis brazos,
Y provoques en mí un escalofrío,
Esa sensación que tanto ansió,
Dame tu calor para apagar mi frío…
Déjame que te vende los ojos,
Para que no te des cuenta,
Que quiero deslizar mis labios por tu cuello…
Quiero provocarte y despertar esa bestia,
Quiero que incendies mi cuerpo con tus manos…
Sorpréndeme...desgarra mi ropa,
Piérdete buscando el
camino a lo prohibido,
Susúrrame al oído todo lo que quieres hacer conmigo…
No tengo miedo te lo digo,
Deseo que te enredes y te pierdas conmigo…
Que el fuego arda hasta que por fin amanezca,
Que me mires fijamente a los ojos,
Y pueda disfrutar de su brillo,
Que aun quede en ti ese delirio…
Yo te llevaré a la locura,
Así que despídete de
la amargura…
Y en un segundo te olvidaras del mundo,
Querrás robarme un beso,
Como aquel niño pequeño ansiaba el caramelo…
Y sonreiré al comprobar que de alguna manera,
Ya algo entre tú y yo está creciendo y no retrocediendo…
Déjame morder tus labios…prometo no hacerte daño,
Aunque sea un engaño, tu sangre yo quiero probar,
Para saber si eres la droga que busco, si creas en mi esa adicción,
La cual acelera mi corazón…
Esa con la que mi cuerpo tiembla si te escucha decir adiós…
No sueltes mi mano…Eres eso que tanto he esperado…
Permanece aquí a mi lado y no apagues este fuego…
Deja que el incendio se propague y que nunca nadie llegue y lo apague…
No hay comentarios:
Publicar un comentario