Las ilusiones…
Se apagan, se mueren,
se acaban...
Son como un espejismo cruel, en el que siempre te hacen
caer,
Pero llega el día en que abres los ojos,
Te das cuenta… de que
todo lo habías creado tú mismo,
Sientes que todo se vuelve a romper,
Que de nuevo en ese
abismo has de caer…
Lo mejor de todo es que ya apenas duele,
Abres la herida para
ver la sangre correr,
Quieres sentir el
placer del dolor…
Quieres que se apague el llanto, que mientras te ahogas en
el silencio,
Susurran los latidos del corazón…
Fría… quizás lo sea…
Cuanto más fría menos
miedo,
Cuanto más fría más
protección,
Cuanto más fría menos duele el corazón...
Ya cuando se apaga la luz no hay tanto temor,
Quizás sea porque
formas parte de esa oscuridad,
En la que te sientes
como en casa,
Allí nadie sufre…nada
pasa…
Puede ser triste pero
es cierto,
Como en ese rincón
oscuro, en ningún lugar me siento,
Dejaré de nuevo el
mundo de los vivos,
Porque al fin y al cabo la muerte es mi destino,
Mi gran amor… la que
tanto anhelo…
Tan solo quisiera sentir sus dedos rasgar mi piel
Que busque mi corazón, para de nuevo hacerse con él,
Quiero que me sostenga entre sus brazos,
Que me susurre al oído…
Que por mucho tiempo
que pase, ella siempre estará conmigo...
Quiero de nuevo sus besos ,que hacen que mis penas se ahoguen,
Quiero que de nuevo venga a mí y nunca me abandone...